jueves, 19 de noviembre de 2009

Reportaje interpretativo

La ludopatía
Juego nada divertido


- En 1992 la Organización Mundial de la Salud catalogó como ludopatía el trastorno adictivo al juego
- En los países en crisis económica son más comunes este tipo de adicciones



Los juegos de azar pueden resultar muy divertidos, una vía de escape al ajetreo de la vida diaria que incluye ambientes alejados de la cotidianidad con una posibilidad de lucrarse en un instante de suerte, sin embargo y por desgracia, en un Siglo XXI lleno de tentaciones y salidas fáciles de la realidad en la que vivimos el azar y sus factores pueden resultar un riesgo para aquellos que son abrumados por este mundo.
¿Qué sucede cuando el juego se convierte en un estilo de vida más que una distracción?, seguramente la tentación de ganar algunos centavos y alejarse de la realidad fueron mayores que las preocupaciones de una familia, amigos, trabajo o el simple hecho de ver la televisión para abstraerse; en el punto en el que el juego se vuelve una obsesión, una dependencia a jugar sin importar lo que suceda podemos hablar de ludopatía.
Esta enfermedad mental conocida en principio como “Juego patológico” y definida por la Organización Mundial de la Salud en 1992 como un trastorno adictivo con el juego, traducida en un comportamiento compulsivo e incontrolable que involucra jugar y apostar, restando importancia a las funciones básicas del individuo en la sociedad. (http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?27088)
Visto desde este punto, la ludopatía resulta una enfermedad preocupante y difícil de asumir por el afectado (primer paso para ser tratada) sin embargo muchos factores intervienen dentro de este padecimiento mental, desde el estado de autoestima, hasta un plano más metafísico en el que interviene el grado de fortuna que posea el jugador compulsivo que termina reforzando de una u otra manera esta conducta destructiva.
Un individuo inmerso en el juego puede perder el sentido del tiempo, el valor del dinero y su importancia dentro de la sociedad es sustituida en su cabeza por las sensaciones que genera el juego, la adrenalina al ganar, el prestigio de sentirse ganador en los centros de entretenimiento dedicados a los juegos de envite y azar.
El surgimiento de los juegos de azar data de épocas antes de Cristo, desde la invención del dominó en la China antigua, pasando por las cartas en el Siglo XIV o la lotería aproximadamente en el Siglo XVI dan a pensar que a pesar de tener un significado desde periodo de tiempo relativamente corto, pudieron existir ludópatas a lo largo de la historia de la humanidad. (
http://www.losjuegosdeazar.com/juegos-de-azar-online/origen-de-los-juegos-de-azar-mas-populares/).
Otro punto importante es la creación de sitios específicos para el desarrollo de apuestas, los casinos nacen alrededor del Siglo XVII en Europa en donde las apuestas contra una “banca” asomaban las enormes “instituciones” en las que se convertirían estos lugares.
Sin duda alguna existen múltiples maneras de entretenimiento con el envite y el azar a través de la variedad de juegos y la proliferación de los casinos a nivel mundial, generando fantasías televisivas en los jugadores al estilo Las Vegas cada vez que se sumergen en algún tipo de recreación del género.
Si bien Las Vegas representa la máxima situación con referencia a los casinos y “El pecado de jugar”, cada casino alrededor del mundo intenta recrear de una u otra forma las sensaciones que podría sentir cualquier jugador en la “La ciudad del pecado”, nuestra ciudad no escapa de este tipo de emulaciones, San Cristóbal cuenta con dos casinos e innumerables juegos de lotería a nivel Nacional, por ello, la ludopatía puede resultar mas común de lo que pensamos.

El problema
Alguien a quien sencillamente llamaremos “Yolanda”, un ama de casa de 56 años que encontró progresivamente en los juegos de envite y azar una distracción y en una etapa de su vida una adicción insaciable con el afán de ganar y alejarse de los problemas de casa.
“Comencé jugando terminales, llevaba la estadística de los números que salían cada día, ganaba más o menos seguido, luego cuando abrieron el nuevo casino iba los fines de semana, hacían sorteos atractivos entre semana y pues empecé a ir algunos días entre semana, cuando me di cuenta todos los días estaba allí”, asegura “Yolanda”.
Esta ama de casa además cuenta el punto cumbre de la enfermedad, en la cual a pesar de los problemas económicos por los que pasaba, pedía dinero prestado con la esperanza de ganar y multiplicar la cantidad, sin embargo las deudas fueron creciendo más y más, comenzó a vender objetos personales para seguir jugando, descuidó sus labores en el hogar al punto que sus familiares notaron que algo no estaba bien.
“Muchas veces me iba a las 8 am, cuando todos se iban a trabajar, sin darme cuenta ya mediodía y no había hecho el almuerzo, mi esposo lo notó y me siguió un par de veces hasta el casino, eso y darme cuenta que no podía endeudarme más me hicieron parar, la verdad no pensé que tenía problema con el juego, fue más por la falta de dinero para continuar jugando que por sentirme en problemas”, aseveró “Yolanda”.
A pesar de estas extrañas afirmaciones, “Yolanda” afirma que hoy en día no juega, pese a que no buscó ayuda profesional, fueron los regaños de su esposo y su situación económica lo que le ayudaron a comprender que el juego no era la mejor salida a muchos problemas, actualmente se mantiene alejada de los casinos y dice que ocasionalmente juega algún tipo de lotería “por costumbre y porque uno nunca sabe cuándo puede ganar”.
Un trastorno
Así define la Doctora Fania Castillo, Psicóloga de la Universidad de Los Andes Táchira a la ludopatía, “un trastorno de comportamiento similar al que produce el consumo excesivo de drogas o alcohol por la sensación que puede llegar a sentir el individuo al jugar y ganar ocasionalmente”, además asegura que según los estudios, a pesar de no recibir un daño físico como con algún tipo de sustancia, los neurotransmisores funcionan de la misma manera por lo cual se cataloga como un trastorno.
Por otra parte, la Doctora Castillo acota que este tipo de conductas no tienen cura, una vez que son adquiridas solo pueden ser controladas con largos tratamientos y que en ocasiones pueden ser medicados por factores externos como la ansiedad que pueda producir la abstinencia al juego, sin embargo asegura que la mejor terapia es la prevención.
“La cantidad de casinos o loterías no determina más que los factores de riesgo, lo mejor es la prevención sobre este tipo de conductas en la población, sobre todo en la nuestra en la que siempre esperamos que algo nos cambie la vida y el juego muchas veces parece esta salida”, afirma Fania Castillo.
Parte de la crisis
El Economista Jorge Rangel, Profesor de la cátedra de Problemas Económicos Internacionales de la Universidad de Los Andes Táchira asegura que este tipo de conductas proliferan en países inmersos en crisis económicas, sencillamente por el pensamiento humano de “un golpe de suerte” que cambie su situación económica personal por lo cual el juego resulta en aliado perfecto.
“En los países en crisis la gente espera resolver sus problemas económicos de la mañana la noche y por eso sueñan con que caballo va a ganar o que número va a salir en la lotería para jugarlo y resolver ese problema, es por ello que la tentación del juego es muy grande y se cae en el vicio, se convierte en una enfermedad social y por ende económica”, explica Rangel.
Además recalca que el problema económico viene dado por la pérdida del sentido del ludópata por su adicción al juego y comienza a poner en riesgo sus bienes sencillamente con el afán de recuperar lo perdido y satisfacer su necesidad de juego, quebrando estructuras familiares y en muchos casos echando a la basura enormes fortunas.

Múltiples visiones
El Profesor Reinaldo Cortés, docente de distintas cátedras en la Universidad de Los Andes Táchira, nos cuenta desde sus distintas experiencias su opinión sobre este trastorno de comportamiento cada vez más común en la sociedad del Siglo XXI.
Desde el punto de vista actual, nos cuenta que el internet ofrece nuevas oportunidades de entrar a un casino virtual con dinero irreal con el fin de penetrar en ese mundo poco a poco; en el punto de vista publicitario nos cuenta que “es posible hacer campañas preventivas pero muy difícil, en muchos países se ha intentado y no ha dado los resultados deseados”, asegura Cortés.
En el ámbito social, el Profesor Reinaldo Cortés afirma que en la sociedad venezolana en la que impera “la picardía” y “buscar la salida fácil” todo pasa por una correcta educación y una legislación por parte del Estado que permita tener menores tentaciones para caer en esta enfermedad.
Según Cortés: “Creo que las legislaciones deberías ser mayores con respecto a este tipo de establecimientos, a través de los impuestos y las horas de trabajo de estos negocios las tentaciones serían menores.
Por último en el aspecto económico, Cortés afirma que la creciente cifra de ludópatas en Venezuela y en San Cristóbal, no tiene que ver ni siquiera con la cantidad de loterías o casinos, sino por la naturaleza de la sociedad venezolana y la crisis económica la cual hacen pensar siempre en la salida rápida y en “la picardía” para burlar los problemas.

“Las pruebas”
En una pequeña encuesta realizada en la Universidad de Los Andes Táchira sobre la ludopatía y sus posibles causas o tentaciones los resultados muestran una tendencia de culpa a la cantidad de juegos de envite y azar más que a problemas de autoestima, poniendo entonces en evidencia las legislaciones y controles de este tipo de negocios y sorteos.
En el caso de la primera pregunta, ¿Es la falta de autoestima el motivo principal de la ludopatía?, 4 de los 5 encuestados opina que no necesariamente la autoestima juegue un papel “determinante” en el juego adictivo, ya que existen otros factores que pueden degenerar al individuo como el consumo de sustancias psicotrópicas o la falta de cultura dentro de este padecimiento.
Sin embargo, en la segunda pregunta la cual cita: Existen demasiados juegos de envite y azar y casinos en Venezuela?, los 5 encuestados afirman que las tentaciones al juego son demasiadas en nuestro país y en específico en San Cristóbal, donde existen 2 grandes casinos además de las loterías de circulación Nacional.

Si bien este tipo de “enfermedades sociales” son difíciles de tratar como explicaron los especialistas anteriormente, existen importantes iniciativas para tratar este trastorno de conducta cada vez más común como la del Psiquiatra César Sánchez Bello en el Estado Nueva Esparta, Estado en el que el número de casinos es mayor del normal y que su preocupación por la creciente cifra de ludópatas lo llevó a fundar la Unidad de Atención Integral del Juego Patológico y Cyberadicciones en el Hospital Luis Ortega de Porlamar.( http://www.elsoldemargarita.com.ve/Noticias.aspx?NoticiaId=13326&Seccion=26=)
Además de la Unidad de Atención, el Doctor Sánchez Bello imparte charlas informativas sobre las consecuencias de caer en el juego excesivo, sin duda alguna un punto a favor en cuanto a la educación de esta conducta destructiva de la vida en sociedad y sobre todo del individuo.
En declaraciones al Diario Sol de Margarita, Sánchez Bello asegura que: “es urgente que los gobiernos asuman responsabilidad al respecto y creen una serie de parámetros y legislaciones, para minimizar el impacto y dar atención a las personas afectadas”. (http://www.elsoldemargarita.com.ve/Noticias.aspx?NoticiaId=13326&Seccion=26).
La ludopatía parece un atrayente mundo de abstracción e hipótesis que refuerzan el ser del venezolano de “salir de abajo un día cualquiera”, sin embargo la realidad es otra, detrás de tantas tentaciones existe un largo camino al control y la recuperación de una vida normal. La educación, el conocimiento de este tipo de comportamientos a fondo y una vida basada en fundamentos morales y metas claras parece el camino más aceptable lejos de esta adicción.
Algo oculto
Dentro de los distintos centros de entretenimiento de la ciudad es imposible recibir declaraciones, inclusive por una casualidad descubrimos un centro de apuestas clandestino y selecto dentro del Restaurant “La colonia China”, ubicado en la avenida Libertador, por medio de un mesonero pudimos saber la prohibición de entrada en una parte del local escrito en el idioma del lejano oriente, sin duda alguna los administradores de este tipo de locales conocen el enorme flagelo de la ludopatía y la falta de legislación en Venezuela.





Fotos:
Foto 1: Fania Castillo en su consultorio. Foto: Freddy Monsalve
Foto 2: Reinaldo Cortés en su cubiculo. Foto: Freddy Monsalve
Foto 3: Instalaciones del Platinum Bingo en la Av. España. Foto: Freddy Monsalve
Foto 4: Bingo Copacabana. Foto: Freddy Monsalve
Foto 5: Entrada al centro de apuestas clandestino del restaurant "La colonia China". Foto: Freddy Monsalve

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